Si te gustaba la madre de los dragones de la serie Game of Thrones , esta película es para ti, búscala en Netflix. Emilia Clarke controla sus cejas y pasa todo el tiempo en pantalla. La historia es simple. Una mamá luchona, Susan Smith, white trash , drogadicta, vive en un pueblito en Kentucky. Al lugar llega un investigador del FBI, muy trajeado, con esposa e hijo. Susan sueña con ser la esposa de un señor respetable y salir del pueblo, pero vive en la casa de su ex, con sus dos hijos, su ex, el amigo de su ex y la novia del amigo de su ex. El agente llega con la intención de atrapar a un asaltabancos y al investigar decide enganchar a Susan (Emilia) como informante. La historia del asaltabancos se resuelve y el filme se centra en la relación enfermiza del agente y la informante. Siguen trabajando juntos pero además se dan afecto mediante el viejo y confiable coito. Susan se convierte en una amante de pesadilla que comienza a joder al agente para que deje a la esposa, mientras que el